Homo universalis

Cual hombre renacentista, vuestro bloger favorito (yo, por supuesto) además de cultivar su intelecto (sin éxito) y su cuerpo (con gran éxito) también ejerce labores artísticas que cultivan su espíritu y templan su carácter.

A la izquierda de este precioso texto que estoy escribiendo, podéis ver mi obra magna hasta el momento: el techo del cuarto de baño de mi casa, pintado a rodillo en un bonito color blanco, uniforme y preciso, se ve realzado por la luz natural que entra por mi ventana.


Los que quieran admirar esta obra que me ha costado tanto tiempo y esfuerzo pueden pasarse por mi casa.