microcrítica: Rambo IV

"Vivir por nada o morir por algo", esta es la filosofía del personaje de ficción, John Rambo, todo un clásico de la cultura americana, por ende de la europea.

El actor y director Sylvester Stallone ha revivido el mito con éxito.

Él dice que pretendía presentar el personaje a las generaciones que no lo conocían, yo creo que aunque no lo conocieran, conocen el estereotipo: el luchador excelente pero que no ejerce porque está atormentado por el pasado al que pican hasta conseguir que explote en una orgía de violencia.
Eso ha sido usado en el cine en muchas ocasiones.

En esta la trama argumental es simple y sólida, en Thailandia John Rambo acompaña a un grupo de mercenarios en la misión de rescate de un grupo de misioneros cristianos que han sido raptados por la despiada milicia local.

Rambo III tenía el record de gente asesinada en una película, esta no le debe de andar a la zaga.

Se trata de hacer pacifismo a la vez que se muestra violencia desatada, sin grandes alardes, funciona.